Dificultad: Moderada
Distancia: 62,76 km
Tiempo: 4h 27 min
Incidencias: Atranco de cadena cruzada en la bici de Raúl.
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IPBIndex: 56 CC
miércoles, 14 de septiembre de 2011
Parla - Palomeque - Monte de Batres - Parla
Asistentes: Raúl, Rober y Edu
Dificultad: Moderada
Distancia: 62,76 km
Tiempo: 4h 27 min
Incidencias: Atranco de cadena cruzada en la bici de Raúl.
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IPBIndex: 56 CC
Dificultad: Moderada
Distancia: 62,76 km
Tiempo: 4h 27 min
Incidencias: Atranco de cadena cruzada en la bici de Raúl.
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IPBIndex: 56 CC
Parla Este - Hospital de Parla - Torrejón de Velasco - Parla Este
Asistentes: Raúl, Rober y Edu
Dificultad: Fácil
Distancia: 11,32 km
Tiempo: 37 min
Incidencias: Pinchazo mio justo antes de entrar la bici en los trasteros...
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IPBIndex: 11 DC
Dificultad: Fácil
Distancia: 11,32 km
Tiempo: 37 min
Incidencias: Pinchazo mio justo antes de entrar la bici en los trasteros...
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IPBIndex: 11 DC
Cercedilla-Fuenfria-Siete Revueltas-Navacerrada-Cercedilla
Asistentes: Quintín, Rober y Edu
Dificultad: Dificil
Distancia: 36,1 km
Tiempo: 4h min
Incidencias: La ruta inicial planteaba llegar a Navacerrada por el camino Schimdt y subir luego a la bola del mundo pero nos confundimos en el track y bajamos (por un camino de buenas y peligrosas humedas trialeras) hasta las Siete Revueltas y de ahí subimos a Navacerrada. Muy agotados bajamos por carretera hasta Cercedilla.
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IPBIndex: Imposible de calcular. Da error.
Dificultad: Dificil
Distancia: 36,1 km
Tiempo: 4h min
Incidencias: La ruta inicial planteaba llegar a Navacerrada por el camino Schimdt y subir luego a la bola del mundo pero nos confundimos en el track y bajamos (por un camino de buenas y peligrosas humedas trialeras) hasta las Siete Revueltas y de ahí subimos a Navacerrada. Muy agotados bajamos por carretera hasta Cercedilla.
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sábado, 10 de septiembre de 2011
Asturias 2011 - Días 7 y 8 - "Otro banquete y vuelta a casa"
5 y 6 de Agosto de 2011
Definitivamente nuestro tiempo en Asturias se acababa, decidimos descansar el día previo al día de retorno, disfrutar de otra comilona asturiana y llevarnos los clásicos comestibles de la zona: cabrales, embutido, sidra..
Nunca olvidaremos la experiencia, Rober se lleva a Triskis, un asturiano de pro que siempre nos recordará todas las viviencias compartida. Felices pero tristes, por la vuelta a la rutina y dejar atrás todas las maravillas de la zona. Tal vez algún día volvamos para afrontar algún nuevo objetivo ¿por qué no el Angliru? Nunca se sabe, quien no lo intenta nunca lo consigue.
Adiós y gracias Asturias. Tus subidas quedan grabadas en nuestras piernas. ¿Qué mejor forma de recordar?
Definitivamente nuestro tiempo en Asturias se acababa, decidimos descansar el día previo al día de retorno, disfrutar de otra comilona asturiana y llevarnos los clásicos comestibles de la zona: cabrales, embutido, sidra..
Nunca olvidaremos la experiencia, Rober se lleva a Triskis, un asturiano de pro que siempre nos recordará todas las viviencias compartida. Felices pero tristes, por la vuelta a la rutina y dejar atrás todas las maravillas de la zona. Tal vez algún día volvamos para afrontar algún nuevo objetivo ¿por qué no el Angliru? Nunca se sabe, quien no lo intenta nunca lo consigue.
Adiós y gracias Asturias. Tus subidas quedan grabadas en nuestras piernas. ¿Qué mejor forma de recordar?
Asturias 2011 - Día 7 - "Sierra del Sellón: Monte Arnicio"
4 de Agosto de 2011
El día amaneció totalmente despejado, sin niebla. Sin duda la temperatura había subido, no se sentía tanto ese frescor mañanero que aún en pleno Agosto te dejaba fresquito los pies. Salimos en coche hacia Infesto que es dónde partía la ruta de la Sierra del Sellón. Esto nos esperaba:
Perfil de dificultad: 131 BB (ver en wikiloc)
Datos de la ruta realizada:
La caminata discurría después de cruzar Infesto hacia el sur, entre minas, madereras y bosques creo que de robles y fresnos. Una zona de sombrita agradable, de pésimo asfalto que dificultaba coger ritmo, aún así la carretera tirando continuamente para arriba mientras ibamos llegando a La Marea el pueblo donde técnicamente empezaba la subida. Son unos buenos kilometretes hasta llegar alli:
Altimetría collado Arnicio
La carretera, estrecha, curveante, comienza pronto a despojarse de las zonas de sombras, el calor aprieta de lo lindo, más de 30º C seguro. Varias curvas en herradura de pendientes considerables nos hacen sufrir y arrastrarnos por el asfalto, llevamos buen ritmo pero las piernas muy pesadas después de tantos días de subidas. La pendiente es bastante uniforme, machacante, casi pestosona a lo que se une el tremendo calor. Las vistas de la sierra espectaculares:
Al final llegamos a la cumbre, sudando y felices de conseguir nuestra última conquista:
Sorprendentemente esta seria la etapa más dura de todas, con el calor machacante y el asfalto aún peor. Una subida engañosa y totalmente recomendable por su uniformidad y constancia. Al regresar, Rober y Quintín decidieron ir a despedirse de la playa mientras yo optaba por el frescor de la montaña:
El día amaneció totalmente despejado, sin niebla. Sin duda la temperatura había subido, no se sentía tanto ese frescor mañanero que aún en pleno Agosto te dejaba fresquito los pies. Salimos en coche hacia Infesto que es dónde partía la ruta de la Sierra del Sellón. Esto nos esperaba:
Perfil de dificultad: 131 BB (ver en wikiloc)
Datos de la ruta realizada:
La caminata discurría después de cruzar Infesto hacia el sur, entre minas, madereras y bosques creo que de robles y fresnos. Una zona de sombrita agradable, de pésimo asfalto que dificultaba coger ritmo, aún así la carretera tirando continuamente para arriba mientras ibamos llegando a La Marea el pueblo donde técnicamente empezaba la subida. Son unos buenos kilometretes hasta llegar alli:
Altimetría collado Arnicio
La carretera, estrecha, curveante, comienza pronto a despojarse de las zonas de sombras, el calor aprieta de lo lindo, más de 30º C seguro. Varias curvas en herradura de pendientes considerables nos hacen sufrir y arrastrarnos por el asfalto, llevamos buen ritmo pero las piernas muy pesadas después de tantos días de subidas. La pendiente es bastante uniforme, machacante, casi pestosona a lo que se une el tremendo calor. Las vistas de la sierra espectaculares:
Al final llegamos a la cumbre, sudando y felices de conseguir nuestra última conquista:
Sorprendentemente esta seria la etapa más dura de todas, con el calor machacante y el asfalto aún peor. Una subida engañosa y totalmente recomendable por su uniformidad y constancia. Al regresar, Rober y Quintín decidieron ir a despedirse de la playa mientras yo optaba por el frescor de la montaña:
Asturias 2011 - Día 6 - "Lagos de Covadonga"
3 de Agosto de 2011
En este día ibamos a afrontar una de esas subidas míticas, con encanto, todo un categoría especial. Palabras mayores. Un reto más ante nosotros. Además el día amaneció espléndido un pelín frío pero cómodo, más allá de la clásica niebla y los jugueteos de Triskis. Más o menos esto era lo que nos esperaba:
Altimetría Lagos de Covadonga
Perfil de dificultad: 96 BB (ver en wikiloc)
Datos de la ruta realizada:
Tomamos la salida de Cangas a una hora prudencial esperando que se retirar la niebla. Lo bueno es que no tendríamos que mover los coches. La carretera iba poco a poco tendiendo hacia arriba, eran unos pocos kilómetros asi, cómodos hasta llegar a la rotonda del Santuario de Covadonga. Una vez alli, no dejaban pasar a los coches particulaores pero si a ciclistas, autobuses y vehículos con autorización especial. Pronto descubriríamos lo peligroso que eran los autobuses, llendo a toda leche y sin cuidado alguno en las curvas. Un consejo si vas: pegate bien a las marcas pintadas en verde con spray al lado derecho.
Recuerdo las primeras rampas que se agarraban un montón, pronto Quintín se nos empieza a alejar, trato de seguirle pero me agarro a mi ritmo, Rober hace lo mismo unos metros detrás mía. ¡Muy duro el comienzo y un cambio demasiado brusco después de la caminata hecha hasta entonces! Pues nada al tran tran seguimos buen rato hasta que Quintín para para esperar al Rober, al que recibimos con una dedicatoria. ¿Para nosotros o para la subida?
Después de beber un poco y de comer (yo no comería nada y luego lo pagaría) retomamos de nuevo la subida tras un hombre que nos acompañaría hasta la Huesera. Tratamos de seguir su ritmo, lo logramos bastantes metros, incluso le damos algún relevo, ibamos a muy buena velocidad, ya calientes por la subida y mejor acoplados a la bici. Rober atrás, a su ritmo, pero a tiro de vista, decidimos de nuevo esperarle para retomar la parte más dura: la temida Huesera. Salen ellos antes mientras recojo del suelo el bidón olvidado del suelo, un kilómetro o así, no logro recortarles nada y tras una curva les veo caminar andando, pronto descubro la razón, una rampa que tendria lo menos un 14% o así, sencillamente brutal, el otro hombre también toma pie, yo cabezon me cebo, no iba más de 5% dando unos bandazos tremendos, estos iban casi más rápido que yo andando que en bici, pero logro pasarles y les espero en la siguiente curva, en un descansillo intermedio, totalmente sin aire destruido, bajo y me tumbo. ¡Sencillamente brutal!
Tomamos algo de aire, y proseguimos la Huesera, empiezan las curvas en herradura, veo como van subiendo más ligeros que yo, me cebé demasiado y ahora lo pago, encima sin comer nada (Consejo: si tienes comida come, aunque no tengas hambre en ese momento el cuerpo es muy sabio y luego la necesitarás). El paisaje es espectacular, hay algún descanso e incluso una bajada larga en la que ya les veo lejos, Quintín delante y Rober más cerca pero sin lograr darle alcance. Entonces en esa bajada, al subir, meto plato y zas, pedaladas en vacío, la cadena fuera en plena subida, lo que faltaba... y a punto de darme un piñazo, en esas ocasiones sacar el pie del automático en plena subida, creerme puede resultar un esfuerzo titánico.
Bajo y coloco la cadena, retomo tranquilamente, ya noto la pájara en mis piernas incapaz de dar más de sí, vacío, me dejo llevar hasta el lago Enol donde esperan Rober y Quintín desde hacía ya mas de 10 minutos. Todo un espectáculo el lago, lástima que hubiera tanta niebla y estuviera tan destruido para admirarlo como se merecía:
En ese momento ya trato de comer algo, más que comer devoro y de nuevo seguimos hasa el otro lago, una bajada y otra subida que llevo bastante mejor y con más ganas. Allí otras fotos, había muchísima gente:
Luego, todo cuesta abajo, sorteando autobuses, a mas de 70 km/h y frenando en una zona con vacas, que miedito ahora que lo recuerdo. Enseguida llegamos abajo y enseguida vemos que Rober llega pinchado después del descenso. Arreglamos el parche y tomamos una instantánea a los pies del Santuario:
Después subimos a ver la catedral y presentar los respetos a Don Pelayo:
Y que se contentara ante el buen hacer de nuestras monturas:
Una última instantánea de la catedral, increible como llegaron a construir eso allí se pregunta Quintín:
Vuelta a casa después de incluso ver a una compañera del trabajo (que pequeño es el mundo) y a descansar merecidamente por el tute que nos habíamos dado. La pitanza nos esperaba, ¡¡¡ toma grasaza !!!
En este día ibamos a afrontar una de esas subidas míticas, con encanto, todo un categoría especial. Palabras mayores. Un reto más ante nosotros. Además el día amaneció espléndido un pelín frío pero cómodo, más allá de la clásica niebla y los jugueteos de Triskis. Más o menos esto era lo que nos esperaba:
Altimetría Lagos de Covadonga
Perfil de dificultad: 96 BB (ver en wikiloc)
Datos de la ruta realizada:
Tomamos la salida de Cangas a una hora prudencial esperando que se retirar la niebla. Lo bueno es que no tendríamos que mover los coches. La carretera iba poco a poco tendiendo hacia arriba, eran unos pocos kilómetros asi, cómodos hasta llegar a la rotonda del Santuario de Covadonga. Una vez alli, no dejaban pasar a los coches particulaores pero si a ciclistas, autobuses y vehículos con autorización especial. Pronto descubriríamos lo peligroso que eran los autobuses, llendo a toda leche y sin cuidado alguno en las curvas. Un consejo si vas: pegate bien a las marcas pintadas en verde con spray al lado derecho.
Recuerdo las primeras rampas que se agarraban un montón, pronto Quintín se nos empieza a alejar, trato de seguirle pero me agarro a mi ritmo, Rober hace lo mismo unos metros detrás mía. ¡Muy duro el comienzo y un cambio demasiado brusco después de la caminata hecha hasta entonces! Pues nada al tran tran seguimos buen rato hasta que Quintín para para esperar al Rober, al que recibimos con una dedicatoria. ¿Para nosotros o para la subida?
Después de beber un poco y de comer (yo no comería nada y luego lo pagaría) retomamos de nuevo la subida tras un hombre que nos acompañaría hasta la Huesera. Tratamos de seguir su ritmo, lo logramos bastantes metros, incluso le damos algún relevo, ibamos a muy buena velocidad, ya calientes por la subida y mejor acoplados a la bici. Rober atrás, a su ritmo, pero a tiro de vista, decidimos de nuevo esperarle para retomar la parte más dura: la temida Huesera. Salen ellos antes mientras recojo del suelo el bidón olvidado del suelo, un kilómetro o así, no logro recortarles nada y tras una curva les veo caminar andando, pronto descubro la razón, una rampa que tendria lo menos un 14% o así, sencillamente brutal, el otro hombre también toma pie, yo cabezon me cebo, no iba más de 5% dando unos bandazos tremendos, estos iban casi más rápido que yo andando que en bici, pero logro pasarles y les espero en la siguiente curva, en un descansillo intermedio, totalmente sin aire destruido, bajo y me tumbo. ¡Sencillamente brutal!
Tomamos algo de aire, y proseguimos la Huesera, empiezan las curvas en herradura, veo como van subiendo más ligeros que yo, me cebé demasiado y ahora lo pago, encima sin comer nada (Consejo: si tienes comida come, aunque no tengas hambre en ese momento el cuerpo es muy sabio y luego la necesitarás). El paisaje es espectacular, hay algún descanso e incluso una bajada larga en la que ya les veo lejos, Quintín delante y Rober más cerca pero sin lograr darle alcance. Entonces en esa bajada, al subir, meto plato y zas, pedaladas en vacío, la cadena fuera en plena subida, lo que faltaba... y a punto de darme un piñazo, en esas ocasiones sacar el pie del automático en plena subida, creerme puede resultar un esfuerzo titánico.
Bajo y coloco la cadena, retomo tranquilamente, ya noto la pájara en mis piernas incapaz de dar más de sí, vacío, me dejo llevar hasta el lago Enol donde esperan Rober y Quintín desde hacía ya mas de 10 minutos. Todo un espectáculo el lago, lástima que hubiera tanta niebla y estuviera tan destruido para admirarlo como se merecía:
En ese momento ya trato de comer algo, más que comer devoro y de nuevo seguimos hasa el otro lago, una bajada y otra subida que llevo bastante mejor y con más ganas. Allí otras fotos, había muchísima gente:
Luego, todo cuesta abajo, sorteando autobuses, a mas de 70 km/h y frenando en una zona con vacas, que miedito ahora que lo recuerdo. Enseguida llegamos abajo y enseguida vemos que Rober llega pinchado después del descenso. Arreglamos el parche y tomamos una instantánea a los pies del Santuario:
Después subimos a ver la catedral y presentar los respetos a Don Pelayo:
Y que se contentara ante el buen hacer de nuestras monturas:
Una última instantánea de la catedral, increible como llegaron a construir eso allí se pregunta Quintín:
Vuelta a casa después de incluso ver a una compañera del trabajo (que pequeño es el mundo) y a descansar merecidamente por el tute que nos habíamos dado. La pitanza nos esperaba, ¡¡¡ toma grasaza !!!
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